Hermosa flor que alumbras el jardín de mis delicias,que adornas el umbral de mis caricias,que pones tono a la palidez de mis sonrisas,
que a mis sentimientos sentencias.
Hola hermosa flor de pétalos color miel,
hola hermosa mujer de deliciosa y delicada piel,
tan suave y tan tersa,
tan hermosa y perfecta, tan tú e incierta.
Mis manos tiemblan al añorar tu roce,
mis manos vibran... al recordar,
mis ojos bailan al soñarte llegar.
Hermosa y delicada mujer, de suave aroma...
de espumoso palpitar,
hermosa y delicada mujer de toque de flor, de aroma especial.
By: Arturo H. Manríquez.
Sentado en está lejana orilla del mundo,en penumbras,viendo como la luna se llena,como cambia su color,
pálida como una vida sin amor,
cálida como una vida tibia,
mirando como el cielo se aleja cada noche más,
bajo las estrellas mudas,
sin luz,
sin sazón,
mirando como el mar se hunde,
dormido entre gente despierta,
una noche sepulcral,
una mañana con el sol errante,
con los rayos fríos,
azul de tanto pensar,
desvanecido, diluido...
música con notas mal tocadas,
arpegio con los compases maltratados,
la luna no comprende el mensaje,
y la luna no termina de llenar,
su menguante,
su creciente,
está noche no podemos dejar de bailar,
está marcha que nadie quiso tocar.
Arturo H. Manríquez.
Vamos viendo nuestras manos,encontremos en las líneas la tierra de nuestro esfuerzo,vamos viendo nuestros pies,
en ellos las huellas del viaje...
vamos viendo en nuestros ojos,
los paisajes olvidados de sueños no soñados,
vamos viendo, tomando un poco de aire,
vamos viendo un poco, un poco más...
vamos pensando un número que nos englobe a ambos,
tiñamos las mentiras,
rescatemos las verdades,
descubramos nuestras pieles,
humedece tus labios,
permíteme entrar en tu universo,
tantas veces como sea posible resurgir.
By: Arturo H. Manríquez.
